No puede haber ninguna duda de que la velocidad de la vida moderna está beneficiando nuestra salud. Ser capaz de completar varias tareas en un período de tiempo más corto nos da más tiempo para gastar haciendo las cosas que disfrutamos, con las personas con las que queremos compartir estos recuerdos. El disfrute que proporcionan estas experiencias significa que nuestra calidad de vida aumenta, u con eso nuestra salud debería aumentar con ella.
Por otro lado, puede tener el potencial de causar problemas de salud. Se sabe que la industria de la comida rápida presenta varios impactos perjudiciales para la salud, como el aumento del riesgo de la obesidad. Además, la tecnología es el factor principal que aumenta la velocidad de la vida moderna, pero eso puede conducir a una dependencia excesiva de la tecnología y a la pereza, y la pérdida de habilidades básicas que son fundamentales para el éxito en la vida y que pueden afectar nuestra salud en el futuro.