Querido Mateo,
El día de San Valentín estuve en una fiesta muy aburrida. Estuvimos jugando a juegos “románticos”, que me parecieron muy raros. Como puedes ver, no me interesa mucho el tema del amor ahora mismo. En uno de los juegos mis amigos me hicieron describir a mi pareja perfecta, ¡y se enfadaron cuando dije que no creo que exista! De momento, me apetece más centrarme en sacar buenas notas para ir a la universidad, ya que el matrimonio me parece muy lejano y me interesa bastante poco.
Un abrazo,Marina