La tolerancia es un valor moral esencial para funcionar convenientemente en sociedad. Aunque las costumbres y hábitos de otras personas nos parezcan incomprensibles e inútiles es necesario respetarlos. Así vivimos en un ambiente de harmonía en el seno de un grupo social. Antiguamente practicar tolerancia con sus compatriotas era una tarea relativamente fácil, ya que la cultura en un pueblo, ciudad o incluso país era casi homogénea. Sin embargo, en estos últimos años, las culturas de cada país se diversifican cada vez más debido a nuevas olas de inmigración, a la mundialización y el avance tecnológico que vuelven la comunicación y la influencia entre partes del mundo alejadas mucho más eficaz. En este contexto las diferentes costumbres y creencias de los individuos de una sociedad pueden ser extremadamente diversas. Así ser tolerante hacia los demás se vuelve más complicado, pero también aumenta la importancia de la tolerancia.
Las creencias, que sean políticas, religiosas, practicas etc., son una de nuestras características personales que más importantes son para nosotros. Por eso a lo largo de la historia ha habido guerras atroces provocadas por la religion o creencias políticas. Esto nos indica que en este campo ser tolerante hacia los demás es primordial. En muchos países como Francia o el Reino-Unido hay total libertad de culto, lo que favorece la integración de todos los miembros de la sociedad. Sin embargo, hay que plantearse también hasta dónde se puede llevar la tolerancia, ya que si se tolera la intolerancia y la discriminación, no estamos completando correctamente nuestra obligación moral. En Estados-Unidos, por ejemplo, se a optado por la libertad de expresión sin limites. Esto da paso a la presencia en lugares públicos y privados de símbolos y discursos profundamente intolerantes como el nazismo o la misoginia. Internet, un mundo muy poco legislado, también permite la divulgación del odio en paginas como 4chan. En este caso aunque estas ideologías discriminantes e irrespetuosas sean las creencias de ciertas personas, lo que pida la moralidad, es la intolerancia.